Cruces y colaboraciones/ 2015


La intención del proyecto es proponer un campo reflexivo abierto a otras disciplinas desde el arte. Consideramos como "cruces" a las reflexiones y prácticas que abren el sentido de las líneas de pensamiento que conforman este proyecto.



COLABORACIONES
Teresa Puppo, por Graciela Taquini 
Secretos, por Kekena Corvalán


ANTECEDENTES y CRUCES

“Micaela se fue a Paris” video en homenaje a Micaela Guyunusa, Teresa Puppo, Montevideo, 2000
 “Diálogo en Conexión", video/ Teresa Puppo y Gabriela Larrañaga, Montevideo-Buenos Aires, 2005
“Secretos”, tres mujeres junto al fuego entrelazan y revelan sus secretos, video/ Graciela Taquini, Teresa Puppo y Gabriela Larrañaga, Montevideo, 2007 
 
COLABORACIONES:


Teresa Puppo, por Graciela Taquini 

Conocí a Teresa Puppo gracias a Antoni Muntadas, cuando a fines de los años 90 viajé a Montevideo para asistir a una exposición. En ese momento, Teresa me comentó que viajaría  a Buenos Aires para asistir a un curso de curaduría y esperaba alojarse en el hotel del Centro Cultural Recoleta. Cuando llega a Buenos Aires se comunica conmigo porque aun no había conseguido el alojamiento. Como yo iba a viajar a Europa, impulsivamente le ofrecí mi casa para que se quedara esos días, y le propuse que de paso me cuidara departamento. Eso fue realmente una gran intuición. Cuando volví ella todavía no había podido ubicarse en Recoleta. Entonces compartimos, casi sin conocernos, varios días juntas. Eso fue definitivo, inmediatamente creció un vínculo entrañable tanto en las buenas como en las malas. La afinidad, la comunicación, hizo crecer un amor fraternal de perdurable lealtad. Sin prisa y sin pausa se fue dando un fluido constante entre Buenos Aires y Montevideo, ese Río de La Plata nos fue uniendo en una trama de constante afecto y empatía. Adoro su casa, especialmente su cocina alquímicamente prodigiosa. Toda su familia es parte de mi vida. Al mismo tiempo, desde el punto de vista creativo las dos estamos en la misma sintonía,  interrogándonos constantemente acerca de quiénes somos, de dónde venimos. Para ambas  nuestra existencia, nuestro acontecer son el motor y eje de nuestra práctica  artística. Teresa me encargó el texto curatorial de su  muestra en la Sala Subte, donde reflexioné sobre el simulacro. La invito a exponer en la Alianza Francesa y en  el Centro Cultural San Martín de Buenos Aires en la sección Mayo Uruguayo de la mega muestra Arte en Progresión. Un momento culminante de nuestra amistad fue el viaje que hicimos a fines del 2000 a Francia para la exposición Instants Video en el Centro Cultural Pierre Schaeffer en Montbeliard/Belfort, un acontecimiento histórico fundamental para la historia del Video arte Latinoamericano donde confluyeron los futuros protagonistas de la década. A la camaradería se unió una reflexión constante sobre nuestro rol como artistas y nuestro lugar en el mundo. Me resulta una escritora apasionante. Un verano nos unimos con Anabel Vanoni y  Ángela López Ruiz en Cabo Polonio para participar en una performance de celebración de Yemanjá la diosa del Mar. Allí, junto con Gabriela Larrañaga, que viajaba con  su hija Violeta que aun no caminaba, y a Dolores May, fuimos sacerdotisas de un culto ancestral durante una noche subyugante cuajada de estrellas. Como olvidar  la experiencia, otro día, de penetrar en el microclima del Bosque de los Ombúes  donde pudimos sentir la sacralidad de la Naturaleza. Anabel Vanoni, Gabriela Larrañaga, Teresa Puppo  y yo volvimos a hacer una obra juntas. Se trata de Vaivén, un video paseo por el agua como origen, en la que nos íbamos zambullendo, pero en la que jamás nos hundimos. Una metáfora de la vida y de la capacidad de resurgimiento.
Teresa, desde la influencia contemporánea de Cindy Sherman en ese momento, siempre mantuvo un interés especial en conectar a lo femenino con un principio mágico y mítico. De la pura representación emprende un testimonio sobre el fluir de la existencia con un blog pionero anterior a Facebook donde día a día desgrana el tiempo existencial desde sus acciones simples y cotidianas. Otra intuición de la que me enorgullezco fue unir a Teresa con Gabriela Larrañaga en un proyecto que se mostró en Estudio Abierto un evento que se hizo en el Apostadero Naval, frente al río. Como curadora, impulsé la creación de una obra  que ellas llamaron Diálogo en Conexión donde generaron  un proyecto en el tiempo donde el proceso creativo se iba testimoniando e intercambiando a través de mails y donde el tiempo en conjunto formaban parte de la creación. 
Algo fundacional fue el proyecto Secretos que Gabriela, Teresa y yo concretamos entre Buenos Aires y Montevideo, las Dos Orillas. Este video es, de alguna manera, la raíz y punto de partida de esta muestra en el Museo Zorrilla. Somos tres amigas intercambiando ambiguamente secretos de familia frente al fuego del hogar. Son secretos inconfesables, ocultos y tapados, que en última instancia son solo un Gran Secreto. Para Teresa este fue un camino a la precuela de su historia, al origen. Ella se encontraba atravesada por ese presente continuo de su blog. Otro recorrido interior a su memoria es el video Apolo 11 (2013), donde dialogan y se superponen el espíritu de la época con sus vivencias personales. En su obra actual Entrañable traza vectores hacia atrás y hacia delante. Se lanza al pasado, al enigma de su historia familiar que la enfrenta a la Historia, al Gran Relato colectivo. Su compromiso político, una constante en la memoria emotiva de su producción la conduce hacia  las venas abiertas de América Latina incrustadas en el carozo de su historia individual y la de su abuela. Teresa no teoriza sobre el papel de la mujer sino que desde su amor familiar hace presente a las  protagonistas mujeres de su árbol genealógico. A la vez emprende  un viaje al pasado, produce una narrativa inversa. Las féminas representadas son una epifanía atemporal, como esencias. Esta muestra no es simplemente una historia particular, más bien alcanza una dimensión universal, al mismo tiempo que subraya una condición americana, vivo testimonio de un intenso y reprimido  territorio común.

Graciela Taquini



Vive y trabaja en Buenos Aires. Profesora y Licenciada en Historia de las Artes, Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires. Miembro de número de la Academia Nacional de Bellas Artes. Becas en la Universidad de Barcelona, MAE De Roma, Smithsonian Institution de Washington.
Profesora Consulta en la Universidad Maimónides Escuela de Diseño Multimedial. Fue Coordinadora de la Maestría de Curaduría en Artes Visuales UNTREF. Docente Seminario Curadurías Expandidas UNTREF.
Pionera en el campo del video arte y los nuevos medios como gestora, investigadora y artista. Curadora de muestras de arte contemporáneo,  tanto nacionales como internacionales.
Desde 1988 produce obra en video y nuevos medios. En 2011 realizó una muestra antológica de su obra en la Sala Cronopios del Centro Cultural Recoleta que se replicó en 2012 en el Espacio de Arte Contemporáneo de Montevideo. Ha obtenido los siguientes premios: 1984, Reconocimiento a la realización y difusión del Video Cultural; 2005, Primer Premio Video Brasil; 2005, Premio a la Acción Multimedia, Asociación Argentina de Críticos de Arte; 2009, Representó a la Argentina en La Bienal de la Habana; 2012, Diploma Konex, rubro Video Arte/ Konex de Platino; 2013, Premio Igualdad Cultural, Secretaria de Cultura de la Nación; 2014, Gran Premio Adquisición Salón Nacional de Artes Visuales.

Ha realizado libros y publicaciones sobre historia del video y los nuevos medios, incluyendo la Revista de la Academia y textos críticos para catálogos. Sobre su obra se han publicado diversos textos  escritos y está en colecciones de España y Argentina.



Secretos, por Kekena Corvalán

Cómo se hace eterno un secreto? Garantizando sus propias condiciones de encierro, en los vacíos afirmados, en los lugares donde la palabra es escamoteada de tal modo que queda viva con una violencia incontrastable. Secreto disuelto en las preguntas, tantas que el video plantea retóricamente y esto no es la figura del lugar común.
Retóricamente en tanto recurso de decir el recurso. Es un silencio que se pronuncia.

Decir a medias, decir sin decir, decir y desdecir, disimular su secreto en un decisivo olvido que se produce ni bien se abre la boca. Pero el secreto es un secreto conversado. El secreto es también en su origen el participio pasado de un verbo: secretar, lo segregado. Lo segregado es lo muerto vivo, lo vivo externado como una expiración. Tres mujeres sentadas frente al fuego segregan. Hay un primer plano de ropa limpia colgada. La labor femenina de lavar la ropa compartiendo la tarea. Los trapitos lavados y en el interior se queman las llamas. Frente a ellas estas mujeres dicen y callan al unísono. Es la heteroglosia pero del silencio, exacerbada, que lleva el acto de callar en el acto de proferir, quizás por aquella cita becketiana que apuntaría lo necesario que es seguir hablando aunque ya no quede nada que decir.

Los secretos dejan sus huellas y se ponen en evidencia. Si no supiéramos que existen no serían secretos. Para ello laboran estas tres mujeres, desde el texto tejido que hace y deshace y que fragmenta/esconde caras y orejas. Formas de decir y ser de ese cuerpo “contratado”, que se expresa a su pesar en el lenguaje, primer contrato social, permanente, definitivo. El secreto introduce una asimetría constante. Es la presencia de un fantasma: la persistencia de un deseo que se cristaliza en pocas palabras.

El secreto precisa ese deseo para hacerse desear, por ello se siembra en la negación y florece a medias. ¿Puede un secreto fragmentarse y dejarse entrever? Enunciado como aquello incomprensible, que sin embargo es dado, y así se sostiene, se confirma repetidamente y crea su sentido. El tiempo narrativo tensiona lo legible y lo visible. Nos es dado, a su manera, y lo que leemos no termina de ser. Como un Etant Donné, el secreto es “ella difunta, desnuda, en el espejo aún”, el secreto es el modo de transcurrir en el fondo del naufragio con algo inasible que nos constituye.

Me imagino el secreto de estas tres mujeres como este verso de Mallarmé: “ella difunta desnuda en el espejo, aún... en las nulidades que clausura el marco”. Ella difunta desnuda en el espejo aún, en el lenguaje que no la pronuncia: difunta, desnuda y segregada. Crepita el fuego y hay vidrios rotos que son barridos. El hogar prendido que enmarca la posible violencia de género.

Diferentes signos hacen asomar esta hipótesis. “No se habla de eso”, repite el texto, hablándolo a su manera. No hace falta tapiar la boca para garantizar el secreto. Basta con tapar los oídos. Todas las enunciaciones son como jirones de lo que apenas se quiere escuchar.

Kekena Corvalán





Licenciada en Letras. Técnica Universitaria en Historia del Arte (UMSA, 2009).
Docente titular en la Universidad del Museo Social Argentino, de “Taller de Escritura”, “Historia del Arte Americano II. Siglo XX Latinoamérica”, “Historia del Arte Americano III. Siglo XX Latinoamérica”, “Arte Latinoamericano Contemporáneo”.
Docente adjunta de las asignaturas “Historia del Arte I”, “Arte y Medios de Comunicación” y “Práctica Profesional” en la Facultad de Artes.
Profesora en Middlebury College, Escuela Española (USA). Programa de Post Grado con sede en Buenos Aires. Dictando Arte Argentino y Latinoamericano.
Co-organizadora y programadora de FLAVIA: Festival Latinoamericano de Videoarte en sus cuatro ediciones.
Curadora de exposiciones en Caracas, Montevideo, Lima, Rosario, Buenos Aires
Jurado de selección Festival Cine con Riesgo; jurado de premiación del Salón Nacional de Arte Textil; jurado de premiación del IX Festival de Cine Independiente de Mar del Plata (MARFICI); jurado de selección para el premio Itaú de Artes Visuales edición 2013.
Visionadora de portfolios de fotógrafos latinoamericanos para PhotoEspaña.

Algunas publicaciones:

“Aproximaciones al tema de la memoria en el videoarte: el tiempo como espacio en las instalaciones de Silvia Rivas”. Revista Conceptos, Universidad del Museo Social Argentino. 2013.
“Diana Dowek: la pintura es un campo de batalla”, libro/investigación sobre la obra de la pintora argentina realizado con el financiamiento de la Fundación Krasner Pollock, USA, 2011-2012. Editado por Asunto Impreso.
“Utopía y documento: modos de reescribir ficción y realidad en la obra fotográfica de Cristina Coll y Alessandra Sanguinetti”.
Artículo crítico. Encuentro de Crìticos y Curadores de Valparaíso, editado por PhotoEspaña. Madrid. 2012.
“Artistas Latinoamericanos: hacia una estética vincular”. Revista Conceptos, Universidad del Museo Social Argentino. 2012.
“Artistas latinoamericanas: un recorrido de diálogos conceptuales”. Libro. Artecubano Ediciones. Consejo Nacional de Artes Plásticas. La Habana. 2012. (Premio ALBA de Crítica y Teoría del Arte 2011).
“Sophie Calle, entre lo público y lo privado”. Cybertronic, N°7, UNTREF. 2011.
Escribe semanalmente en el portal cultural www.leedor.com






“Diálogo en Conexión”/ Teresa Puppo y Gabriela Larrañaga, videoinstalación producida a través de un intercambio de correos electrónicos sobre nuestros vínculos comunes con el Río de La Plata, Buenos Aires-Montevideo, 2005



Diálogo en conexión, 2005



Micaela se fue a París”/ Teresa Puppo, “ video en homenaje a Micaela Guyunusa, Montevideo, 2000

El exterminio de la etnia Charrúa sucede en el curso del año 1831, como resultado de la campaña militar emprendida por el entonces Presidente de la República Oriental del Uruguay, Brigadier General Fructuoso Rivera. Un grupo de mujeres y hombres escaparon a la muerte y fueron hechos prisioneros. En 1832 François de Curel obtuvo la autorización del gobierno uruguayo para transportar a Francia cuatro de estos aborígenes charrúas, entre los que se encontraba Micaela Guyunusa. Desembarcaron en Saint Malo el 7 de mayo de 1833. Fueron tratados como objeto de estudio antropológico y luego expuestos a la curiosidad pública en París y en ferias ambulantes. Micaela dio a luz a una hija el 20 de setiembre de 1833. Murió en Lyon, en el Hotel-Dieu, el 22 de julio de 1834, cama N° 9, a las 9 p.m. Se perdió el rastro de su pequeña hija.
 




Micaela se fue a París, 2000



“Secretos”/ Graciela Taquini, Teresa Puppo y Gabriela Larrañaga,  tres mujeres junto al fuego entrelazan y revelan sus secretos, Montevideo, 2007/ ver texto de Kekena Corvalán en "Cruces y Colaboraciones."  




Secretos, 2007